EN LA OBEDIENCIA A DIOS ESTA LA BENDICION

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Siempre escuchamos que la obediencia trae bendición, y pensamos en la bendición, pero para obtenerla, debemos ser obedientes. La obediencia a Dios es una parte esencial de la fe cristiana. Jesús mismo fue obediente hasta la muerte, incluso la muerte en una cruz. (Filipenses 2:8). 


Es escuchar atentamente la voz de Dios y acatar su voluntad Genesis 26:5, Éxodo 4:1, Romanos 1:5 Hebreos 11:6.


El término obediencia (con origen en el latín oboedientĭa), está relacionado con el acto de obedecer (es decir, de respetar, acatar y cumplir la voluntad de la autoridad o de quien manda)



La Biblia dice que mostramos nuestro amor por Jesús al obedecerlo en todas las cosas: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15). Y a los que no obedecían, preguntó: “¿Por qué me llamáis “Señor, Señor”, ¿y no hacéis lo que yo digo?” (Lucas 6:46). 

 


La obediencia se define como “cumplimiento respetuoso o sumiso a los mandamientos de uno en autoridad”.


  • Cumplimiento Respetuoso: significa que es nuestra obligación obedecer a Dios, así como Jesús cumplió Su deber al Padre, muriendo en la cruz por nuestros pecados.
  • Sumiso: indica que cedemos nuestras voluntades a la de Dios.
  • Mandamientos: habla de las Escrituras en que Dios claramente delineó Sus instrucciones y, finalmente, De uno en autoridad, que es el mismo Dios, cuya autoridad es total e indiscutible.


Por lo tanto, para el cristiano, la obediencia significa cumplir con todo lo que Dios ha ordenado. Es nuestro deber hacerlo; sin embargo, es importante recordar que nuestra obediencia a Dios no es solamente una cuestión de deber; le obedecemos porque le amamos (Juan 14:23). 


Isaías también menciona las leyes hechas por el hombre donde él escribe: “El Señor dice: Este pueblo me alaba con la boca y me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Su adoración no es más que un mandato enseñado por hombres” (Isaías 29:13). 

 

Si amamos a Dios, le obedeceremos. No seremos perfectos en nuestra obediencia, pero nuestro deseo es someternos al Señor y demostrar buenas obras. Cuando amamos a Dios y le obedecemos, naturalmente tenemos amor el uno por el otro. La obediencia a los mandamientos de Dios nos hará luz y sal en un mundo oscuro, insípido y malvado (Mateo 5:13-16). 

 

Usted podría preguntar: “¿Por qué es tan importante la obediencia a Dios?” 


Porque es absurdo desobedecer a Dios y es una locura adorar a cualquier dios, excepto nuestro Dios Todopoderoso.


La obediencia demuestra nuestro amor por Dios (1 Juan 5:2-3), demuestra nuestra fidelidad a Él (1 Juan 2:3-6), lo glorifica en el mundo (1 Pedro 2:12), y abre avenidas de bendición para nosotros (Juan 13:17). 


Cuando obedecemos al Señor, podemos vivir una vida de alegría, sin vergüenza, arraigada profundamente en Él y confiada en nuestra esperanza eterna. “Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad” (2 Corintios 3:17). Nuestra obediencia es realmente parte de nuestra seguridad de que realmente conocemos a Dios (1 Juan 2:3). 


Cuando los hijos de Dios obedecen a su Padre Celestial, Él es glorificado. Jesús nos dijo que el plan es que los demás “vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16).


“Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, y que anda en sus caminos” (Salmo 128:1). La Biblia muchas veces nos dice que Dios bendice y recompensa la obediencia.


Dios es perdonador. Si no hemos estado viviendo para Él, si no hemos estado siguiendo Sus mandamientos, si hemos estado viviendo en y para el mundo, podemos ser transformados por la sangre de Jesucristo. Podemos pedir perdón a Dios, y Él lo dará, y olvidará nuestro pecado, como si nunca lo hubiéramos cometido.

 


La Bendición 




Es la expresión de un deseo benigno dirigido hacia una persona o un grupo de ellas. El significado bíblico de bendición quiere decir aquellos beneficios espirituales que una persona goza. En ocasiones se refiere también a las palabras que se usan para pronunciarla.


Bendecir es pues otorgar o ya tener una serie de beneficios de protección y sabiduría que hacen que esa persona o cosa tengan un buen fin. La bendición, también es una manera de dar las gracias y ser agradecido con lo que tenemos, aunque sea poco.


Génesis 12:2 "Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición".


Bendición es una declaración de buena voluntad y felicidad que se dice acerca de otra persona, así como la condición para cumplir con esas buenas palabras. La máxima bendición que Dios nos ha dado es la nueva vida y el perdón que viene a través de la fe en Su Hijo, Jesucristo. Como el salmista dijo, "Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios" (Salmo 146:5).



LA OBEDIENCIA A DIOS TRAE BENDICION Y SALVACION


1. La obediencia a Dios salva una familia en el diluvio. Noe y su familia Genesis 6 y 7.


2. Nuestro señor Jesucristo fue obediente y trajo salvación al mundo, filipenses 2:8.


3. Saulo de Tarso tuvo un encuentro con Dios camino a Damasco y fue obediente al escuchar la voz de Dios entrando a dicha ciudad, su nombre fue cambiado por Pablo siendo un instrumento de Dios. Hechos 9.


4. El discípulo Ananías fue obediente en ir a orar por Saulo y bautizarlo.

 

La prueba más grande de tu Fe en Dios es la obediencia”.

 

Deuteronomio 28:1-2 Josué 1:7-9


La obediencia trae bendición, pero también trae prosperidad, en estos pasajes anteriores, vemos que todo lo que emprendas o hagas en obediencia va a ser prosperado. Así como la obediencia es la clave del éxito, la desobediencia es la clave del fracaso. Hoy vemos empresas, hijos y ministerios abortados por la falta de obediencia.


Nosotros como padres somos los instrumentos de Dios para que nuestros hijos sean bendecidos y sean de bendición para otros, para eso debes ser obediente porque ellos aprenden de nosotros.


“Enseña a tus hijos a obedecer, porque si lo hacen contigo que eres humano e imperfecto, a quien ellos ven en el día a día no les costará mucho obedecer a un Dios amoroso y perfecto, aunque ellos no lo vean”.

 

DIOS espera de mi que escuche, que confíe y que obedezca


Escucha la palabra de Dios, confía que esa palabra va a transformar tu vida para ser bendición para otros y pon en práctica su palabra. La obediencia muchas veces no es fácil al principio, “lo bueno no siempre es agradable pero lo agradable no siempre es bueno”.


Haz de la obediencia un estilo de vida, así como has hecho a Jesús un estilo de vida y no solo abrirás las puertas de los cielos, sino que serás de bendición para muchos, porque cuando Dios bendice a la cabeza necesariamente esa bendición baja al cuerpo y no hay un acto de obediencia que no traiga consigo una bendición.


Recuerda esta semana tu actitud, determinará que el poder de Dios se manifieste en tu vida, NO te quejes, NO cuestiones a Dios, si no que adórale, confía en el, y habla con el y veras su poder y misericordia.



Repite esta oración conmigo Señor Jesús, hoy reconozco que no he sido obediente, te pido por favor perdones todos mi pecados y desobediencia, límpiame con tu sangre e inscribe mi nombre en el libro de la vida, que tu bendición este sobre mi vida y familia.

 

Haz de mí una persona osada y fuerte frente a las dificultades de esta vida. Ayúdame a caminar, hablar y hacer todas las cosas de acuerdo con tu voluntad. En el nombre de Jesús, amén.



 

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