Hoy quiero hablarles sobre cuando Dios abre los Cielos en Nuestra Vida. En el caminar Cristiano hay tiempos cuando los Cielos están Abiertos y también cuando los Cielos se Cierra.
"35 Cuando los cielos estén cerrados y no haya lluvia por haber ellos pecado contra ti, y oren hacia este lugar y confiesen tu nombre, y se vuelvan de su pecado cuando tú los aflijas,
36 Escucha tú desde los cielos y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel; sí, enséñales el buen camino por el que deben andar. Y envía lluvia sobre tu tierra, la que diste a tu pueblo por heredad."
1 Reyes 8:35-36
Si quieres los cielos abiertos sobre tu vida es necesario que te despojes de ti mismo, es Dios quien te promocionará en todo lo que hagas, porque son Sus batallas.
Mientras todos estén afligidos a causa de malas noticias, tú veras a Cristo a tu favor. No porque lo merezcamos sino porque Él quiso.
Cielos abiertos representan la gracia de Dios sobre tú vida y puedes ponerla a tu favor.
Los cielos cerrados significan hambre, ruina, escases, enfermedad y silencio de parte de Dios. Si esta es tu condición, debes saber que tú puedes mover la mano de Dios para que los cielos se abran a tu favor.
Entonces, tendrás en tu vida sobreabundancia, milagros extraordinarios, sanidad, visiones, verás a Dios en tus conquistas y experimentarás un derramamiento del Espíritu Santo como nunca.
Cuando Jesús de Nazareth fue
bautizado por Juan el Bautista dice la Biblia:
"16 Y Jesús,
después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron
abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.
17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia."
Mateo 3:16-17
¿PORQUE SE CIERRAN LOS CIELOS?
1. Porque no obedecemos y mucho menos escuchamos la palabra de Dios, es decir: la palabra escrita o la palabra que sus pastores o predicadores imparten. Esto no quiere decir que exista una llave mágica para abrir los cielos y más aun viviendo en el pecado quieras tener los cielos abiertos.
No, así no funciona esto, ya que
todavía es necesaria la santidad en el cristiano para caminar con cielos abiertos.
Ahora, les pregunto: ¿Quieren tener los cielos abiertos?
Bueno, la respuesta es sencilla, ya que lo único que deben hacer es: oír la
palabra de Dios, obedecer la palabra de Dios, vivir conforme a la palabra de
Dios y sobre todo ponerla por obra. Pero, deben tener presente, que, si no
hacen lo anterior aun, aunque alguien los unja con cien galones de aceite no va
a ocurrir nada. Y la palabra nos dice:
“Pero acontecerá, si no oyeres la voz de
Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos
que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te
alcanzarán.”
Deuteronomio 28:15
Además, la palabra nos dice:
“23 Allá arriba, el cielo te negará su lluvia; y aquí abajo, la tierra te negará sus frutos.”
Deuteronomio 28:23
2. Porque dejan que el corazón se engañe por la falsa doctrina, es decir: por la falsa enseñanza. Esto incluye a apóstoles, profetas y aun hasta los maestros, es fuerte no, pero es cierto.
Es por eso, que en este momento los invito a que sean como los cristianos de Tesalónica. Recuerden, que mientras el apóstol Pablo les predicaba, ellos examinaban la escritura.
"11 Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así."
Hechos 17: 11
Pero deben tener presente, que existe aún en estos días un engaño que es
más peligroso y el profeta Jeremías nos lo dice en el libro de Jeremías
capítulo 17:9, y dice: Nada hay tan engañoso como el corazón.
Ahora, les pregunto: ¿Quieren tener los cielos abiertos?
Bueno, la respuesta es sencilla, ya que lo único que deben hacer es: no
permitir que el corazón se engañe, ya sea por la falsa doctrina o por usted
mismo. Y la palabra nos dice:
“16 Cuidaos, no sea que se engañe vuestro corazón y os desviéis y sirváis a otros dioses, y los adoréis.
17 No sea que la ira del Señor se encienda contra vosotros, y cierre los cielos y no haya lluvia y la tierra no produzca su fruto, y pronto perezcáis en la buena tierra que el Señor os da.”
Deuteronomio 11:16-17
3. Porque practican el pecado, pero que triste es escuchar hoy en
día a algunos que no exhortan a los hijos de Dios a dejar el pecado y que
vuelvan al camino, a la verdad y a la vida, es decir: a Cristo Jesús, ver Juan
14:6.
Es por eso, que hoy más que nunca, a ustedes que me leen los animo a que
abandonen la práctica del pecado, es decir: que abandonen la vana manera de
vivir y que se pongan las nuevas vestiduras blancas y sin manchas, y esto mi
hermano, no es más que el evangelio, es decir: el nuevo estilo de vida que
nuestro Señor Jesucristo nos vino a exponer en su primera venida como hombre
aquí en la tierra, ver Lucas 4:18.
Ahora, les pregunto: ¿Quieren tener los cielos abiertos?
“26 Si llegamos a pecar contra ti, y en castigo deja de llover por mucho tiempo, perdónanos, siempre y cuando oremos en este lugar y nos arrepintamos de haberte ofendido.”
2 Crónicas 6:26